Un 18 de mayo del 94, en Atenas, el Barça sufrió una de las mayores derrotas que recuerdan por Barcelona. El Milan de Capello le endoso un duro 4-0 al FCB. Al Dream Team, al 4 veces campeón de La Liga y de la Champions del 92. Los de Cruyff eran claros favoritos en aquella final del Olímpico de Atenas. Su impresionante ataque, con Romario a la cabeza, hacía del Barça un club muy complicado de defender. Por el otro lado, el Milan, basaba su fortaleza en la defensa, pero acudían a la final con bajas importantes en la zaga, como las de Franco Baresi y Costacurta.
El Barça salió con Zubi, Ferrer, Guardiola, Koeman, Nadal, Bakero, Sergi, Stoichkov, Amor, Romário, Begiristain. Y el Milan con Rossi, Tassotti, Panucci, Albertini, Galli, Maldini, Donadoni, Desailly, Boban, Savicevic, Massaro.
Johan hizo algo sorprendente, dejó fuera de la convocatoria a Laudrup, su mejor jugador. Mientras Capello jugó muy bien la baza de no ser el favorito, y de tener un juego más bien defensivo. Salió a dominar el partido y al ataque, algo que indudablemente sorprendió mucho a los jugadores azulgranas. La salida milanista fue en tromba hacia la portería defendida por Zubizarrera. Los Rossoneri fueron un auténtico rodillo en ataque y la defensa del Barça sufría con muchas dificultades sus llegadas incesantes. El primer aviso fue un gol anulado al lateral Panucci por fuera de juego. Minutos después vino lo inevitable, el primero de Massaro en el minuto 22, minutos después, en el último suspiro de la primera parte marcó su segundo de la noche, poniendo el 2-0 para los de Capello. La final se ponía cuesta arriba para un Barça noqueado y sorprendido. Su juego había sido anulado por un increíble centro de campo milanista, capitanead por dos jugadorazos como Desailly y Albertini. Savicevic volvió loca a la defensa blaugrana y nada más comenzar la segunda parte, un error defensivo en la frontal del área del Barça provocó el robo de Savicevic que con un sobresaliente golpeo sorprendió por arriba a Zubi, el 3-0 subía al electrónico del Olímpico de Atenas. Finalmente en el minuto 58 de juego, Desailly ponía la guinda a la noche fantástica del Milan, recibía dentro del área y con sutil remate a la escuadra lograba el cuarto para los milanistas.
Las imágenes de alegría tras el final del encuentro de los rossoneri contrastaban con las de lamento de Zubizarreta, sentado sobre el césped del Olímpico de Atenas, inmóvil, con el resultado de 4-0 en el electrónico al fondo. Aquella final, fue el final del Dream Team. Después de aquello, muchas cosas cambiaron en can Barça. Laudrup marchó al Real Madrid, Zubi al Valencia CF y otros jugadores importantes de este gran Barcelona no siguieron. Johan, después de Atenas, siguió dos años más como entrenador del FCB.
Escrito por M.A. Cortés (en Twitter: @Lon_elx)
Fuente de la imagen: sport.es
Comentarios
Publicar un comentario