Romario, un jugador de dibujos animados




¿Os apetece un poco de samba?...Con todos ustedes Romário da Souza Faria.

Seguramente haya sido el jugador más indisciplinado de la historia del fútbol, un amante de los placeres de la noche, a la samba y a casi todo lo que no estuviera ligado con la concentración previa a un partido de fútbol profesional. Pero todo eso daba igual porque "O Baixinho" era tan bueno que se le podía perdonar cualquier acto de indisciplina. Jorge Valdano dijo que Romário era como un jugador de dibujos animados, no le faltaba razón al argentino. Romário era fantasía, un jugador diferente del resto, creaba magia con sólo un balón y un poco de imaginación, un fuera de serie, su mayor cualidad el gol. Rafael Alkorta sigue teniendo pesadillas desde aquella recordadísima "cola de vaca" que le hizo el carioca.

Ha jugado en Holanda, España, Estados Unidos, Australia, Catar y en su país, consiguiendo numerosos títulos tanto colectivos como a nivel personal. Con su selección logró, una Copa del Mundo (USA1994), dos Copas de América (89/97) y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl (1988). En cuanto a goles, si tenemos que fiarnos de la palabra del propio Romário, diremos que ha conseguido más de 1.000 goles a lo largo de toda su carrera futbolística. Pero claro el carioca contabiliza, además de los goles oficiales,  los goles marcados en partidos amistosos y en partidos de categorías inferiores.

Actualmente es senador por Río de Janeiro. Su nueva faceta política no le ha hecho cambiar en nada su anterior ritmo de vida. Sigue teniendo prácticamente los mimos hábitos que tenía cuando era jugador profesional, sigue amando la noche y la samba, genio y figura hasta la sepultura. Hasta el jueves ejerce de político ejemplar, pero cuando llega el fin de semana Romário no se corta a la hora de salir por las noches. “Salgo, pero como lo hacía antes sin beber, ni fumar. Además, soy adicto al fútbol, a la noche y las mujeres"
 
"O Baixinho", una persona cien por cien auténtica, nunca dejó de hacer lo que quería, o de decir lo que pensaba. Todos los genios han sido unos incomprendidos y el brasileño no iba a ser una excepción, Romário fue duramente criticado por los entendidos del balompié durante su carrera. Simple envidia de no poder ser como él, de no poder poner patas arriba un estadio tras improvisar una jugada inimaginable para el 99,9% de los mortales, un artista del balón, el gol siempre tenía su firma, la firma de Romário da Souza Faria.


Escrito por M.A. Cortés (sígueme en Twitter: @Lon_elx)  
Fuente de la imagen principal: balonlatino.net 
Fuente del video: youtube

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