¿Qué tal si nos pillamos otro día más la máquina del tiempo? Viajamos al 21 de enero del año 1996. Nos encontramos en el estadio Santiago Bernabéu en el día en el que el Rayo Vallecano iba a ganar por primera vez al Real Madrid en su propio estadio. El equipo blanco no podía dejar más puntos por el camino si quería pelear todavía por una liga que estaba muy complicada. El Atleti de Antic era líder indiscutible, 16 puntos por encima del Real Madrid de Jorge Valdano.
Y es que la temporada del Real Madrid estaba siendo mala. El partido ante el Rayo lo afrontaban tras haber caído eliminados de la Copa del Rey y el recibimiento de su afición, en el comienzo del duelo madrileño, fue frio, como el día que hacía en la capital de España. ¿De verdad el Rayo podía aprovechar la debilidad blanca para ganar por primera vez en el Bernabéu? El partido comenzó con Míchel en el banquillo. Era la primera vez, desde hacía 12 años que en el XI titular del Real Madrid no había un jugador de la Quinta del Buitre. Los tiempos estaban cambiando por la Casa Blanca. Tras el comienzo del duelo, el primer disgusto para los aficionados merengues. Error garrafal en la salida del balón de Freddy Rincón que propicia la contra rayista culminada por Aquino que asistía al segundo palo al brasileño Guilherme, pase de la muerte perfecto y gol franjirrojo. Mazazo en el primer minuto de juego. Pero pronto reaccionó el Madrid con el gol de Raúl tras un fenomenal pase de Laudrup en el minuto 4 del partido. El 7, que por aquellos tiempos llevaba el 17, recibía solo dentro del área después de un fenomenal desmarque, el genial Laudrup hizo el resto.
El partido transcurría entre contras rayistas protagonizadas por Aquino y Guilherme y la presión blanca sobre la portería de Abel, uno de los mejores del Rayo aquel histórico día. La primera parte terminaba con el 1-1 en el marcador y un lógico nerviosismo en la grada del Bernabéu. La segunda parte comenzó por la misma senda del continuo ataque blanco. No había manera. Abel estaba crecidísimo. Ni Laudrup, ni Raúl, ni Hierro, ni Redondo, ni Míchel y ni Zamorano, era imposible colar el esférico entre los 3 palos que defendía el portero toledano. Cada minuto que pasaba se hacía más difícil dominar la pelota por el exceso de agua que el césped no lograba drenar. Llegamos de esta manera al minuto 63 del encuentro. Jugada polémica en el área del Madrid, entre Hierro y un atacante rayista, parece penalti. Pero el señor colegiado no lo ve así. El balón llega a Aquino, tremendo su partido, que ve desmarcándose a Guilherme, precioso y preciso pase que supera a la línea defensiva blanca, y sin que caiga con perfecta volea, Guilherme marca un golazo tremendo a Buyo. Era el 1-2, y el Rayo volvía ponerse por delante del electrónico.
El Real Madrid afrontó los últimos minutos del duelo madrileño con continuos ataques a la meta defendida por Abel. Pero, queridos amigos, era como toparse contra una pared de hormigón. No había quien superara al bueno de Abel Resino aquel día. La grada del Bernabéu fría y mojada. Como el partido. Viendo venir la gran derrota histórica del Real Madrid frente a su vecino de vallecas. Imaginad la fiesta franjirroja tras el final del encuentro. Locura máxima. Habían ganado por primera vez al Madrid en el Bernabéu.
El Real Madrid destituyó a Jorge Valdano y a su segundo, Ángel Cappa. Esa temporada los blancos no acabaron en zona de Champions, ni siquiera en puestos de UEFA. Año horrible la temporada 95/96 para el Real Madrid de los Fernando Hierro, Freddy Rincón, Fernando Redondo, Raúl, Alkorta, Chendo, Buyo etc....Por su parte, el Rayo de los Cota (Mítico Cota, más de 400 partidos con el Rayo, os dejo un post que publiqué sobre él en el blog: ¿Qué fue de Cota?), Guilherme, Aquino, Baroja, Cortijo, Palacios, Ezequiel Castillo y cia salieron del Santiago Bernabéu con una sonrisa de oreja a oreja que todavía hoy, casi 25 años después, recuerdan con tremenda nostalgia y alegría.
Escrito por M.A. Cortés (puedes seguirme por Twitter @Lon_elx)
Fuente de la imagen: ElDesmarque
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